Pascal: intuición y razón

Blaise Pascal fue un filósofo, matemático y físico francés del siglo XVII, que se ocupó de la cuestión de la verdad y el sentido de la existencia. Su pensamiento se distingue por una profunda crítica a la razón y a la imaginación, que las considera como causas de error y de vanidad. Para Pascal, solo la fe puede llevar al conocimiento de Dios y de la realidad, ya que la razón humana es limitada e insuficiente para alcanzar la certeza.

Pascal parte de la idea de que el hombre es una criatura desdichada, que vive en un estado de ignorancia, contradicción y padecimiento. El hombre se engaña a sí mismo con la razón y la imaginación, que le hacen pensar que es capaz de controlar la naturaleza y de hallar la felicidad. Mientras la razón humana, que es finita, se encuentra impotente ante la inmensidad del universo, incapaz de descifrar lo infinitamente grande que es el cosmos, así como lo infinitamente pequeño que es el átomo, la imaginación lo hace más desdichado aún, ya que las cosas del mundo en que habita y valora: el poder, las riquezas y la fama se basan solamente en la imaginación, en la ilusión. El mundo gracias a la imaginación es totalmente vacío, insustancial. Pascal invita al hombre a despertar de las ilusiones de la razón y la imaginación y  a ser consciente de lo desdichada de su condición.

 Esta posibilidad de ser consciente de la propia desdicha es lo que hace tener al hombre la dignidad que le corresponde. El hombre no es un animal, tampoco un ángel o un Dios. Es un ser intermedio consciente de su mortalidad y propia desdicha. En esa conciencia radica su grandeza.

En ese contexto, entra en juego la fe, como único medio de alcanzar la certeza y la felicidad.

Para Pascal  el hombre dispone de dos modos de conocer: la razón y el corazón (la intuición). La razón es útil para ciencias como la matemática, pero para todo lo demás es impotente y se engaña. Por eso, Pascal privilegia la intuición como una forma de conocimiento más segura que la razón, pues como ya vimos, la razón es incapaz de resolver los grandes problemas cosmológicos y divinos, así como discurrir sobre los temas que más atañen a la condición humana.

Para Pascal, la fe que es un conocimiento basado en el corazón, la intuición. La fe, para Pascal, es una gracia de Dios, es un regalo que ilumina al hombre y le permite reconocer su condición de desdicha y su necesidad de salvación. La fe no es una cuestión de razonamiento, sino de voluntad y de amor. La fe se apoya en la autoridad de la revelación y de la tradición cristiana, que transmiten la verdad de Dios y de su plan para la humanidad. La fe es, por tanto, el único vehículo de conocimiento que puede satisfacer al hombre.

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